El colonialismo acabó con muchas culturas de Centro y Sudamérica, pero no con los Gunadule, el pueblo indígena del norte de Panamá. En 1925, resistieron con éxito la represión de su cultura por parte del gobierno panameño. En tres días de lucha, ganaron su autonomía y salvaron así su modo de vida. Conocida como la "Revolución Dule", esta gloriosa batalla se conmemora anualmente con una recreación en la que participan cientos de personas, incluidos muchos niños. Bila Burba, realizada por Duiren Wagua, miembro del pueblo Gunadule, muestra la recreación de la exitosa revolución y reflexiona con los descendientes de los revolucionarios sobre los motivos del levantamiento y el curso de los acontecimientos. La película muestra de forma convincente el poder de este teatro comunitario para mantener una autonomía única, que vuelve a estar amenazada por la venta de partes de su territorio por parte del gobierno panameño.